0.5
February 6, 2016

Despidiendo a fantasmas de antiguos amores.

Flickr/Delphine Devos

Aun si no hablamos después de éste día, por favor recuerda que cambié, para siempre, por quien tú eras y porque lo que significaste para mí. ~ Desconocido

.

Cuando el reloj daba las 12 y mis amigos explotaban de alegría y se acercaban hacia el dulce beso con la expectativa de sus amores, yo levanté mi copa de champagne y dije adiós a mi antiguo amor.

Conforme se iba acercando la media noche, me di cuenta que cuando mi pareja me dijo adiós y las gracias por al fin dejarme ir, pasé por alto la parte más importante.

Perdí la oportunidad de decirle adiós a él y a su fantasma, quien todavía merodea en los alrededores de mi memoria.

Muchos de nosotros acumulamos un clóset lleno de amores pasados—porque al final, son unos pocos los que capturan nuestro corazón el tiempo suficiente para convertirse en una parte significante de nuestras vidas.

Pero, ¿qué pasa con los otros?

Los fantasmas de los quizás y posibilidades—los amores que casi fueron pero que al final simplemente no pudieron ser.

Si no nos liberamos de las memorias de antiguos pasados nunca podremos caminar completamente hacia nuestros amores presentes o futuros; o lo más importante, avanzar hacia ese lugar en donde no se es simplemente soltero, pero estar verdaderamente disponible para alguien.

Me di cuenta que disfruto al aferrarme a las memorias de él, esto es porque me hace sentir un poco menos sola, pero más que nada, me aferro porque tenía miedo de dejar ir; porque me di cuenta que aún en su ausencia, su fantasma se había convertido en mi respaldo.

Creo que lo que compartimos fue la realización de una clase de amor para siempre—hasta que entendí que no importa que tanta esperanza haya tenido, las piezas no estaban destinadas a ser alineadas.

Decirle adiós a nuestros antiguos amores y sus fantasmas son dos cosas distintas.

Es por esto que decidí dejar atrás a éste hombre en particular y su merodeador fantasma en el 2015.

He aprendido demasiado como para sólo necesitar el fantasma de un hombre como respaldo, pero también me di cuenta de esto en mi propio tiempo.

Cuando el momento era el correcto, dentro del silencio de mi corazón, le agradecí por su parte en el trayecto de mi viaje y lo dejé ir.

También fui honesta conmigo misma, acerca de porque había guardado su fantasma por todo este tiempo—y honestamente, no tenía mucho que ver con él, pero sí conmigo.

En un punto, tenía miedo de estar sola—no estaba cómoda siendo soltera.

Porque cuando no estamos listos de enfrentar nuestra realidad, es más fácil ahogarse en la decepción y en el drama de alguien como una distracción.

Lo más importante, me di cuenta que simplemente no sabía cómo decir adiós.

Las despedidas son algo con lo que siempre he luchado toda mi vida, porque soy el tipo de persona que dura por siempre.

Soy el tipo de chica que se anima o se muere, así que dejar a alguien no se me da de manera natural; ya sea un amigo o una pareja, cuando alguien se vuelve importante para mí también se convierten en una parte de mí.

Pero, en los tranquilos días de contemplación que hubo entre navidad y año nuevo, me di cuenta que mi instinto natural de no alejarme era el mismo que me detenía de seguir adelante.

En un punto, este hombre me dijo que si las cosas terminaban, el simplemente sonreiría porque no tenía nada de qué arrepentirse.

Y ahora entiendo lo que esas palabras significaban—porque finalmente he llegado a mi presente con los ojos claros y el corazón abierto.

Este hombre era alguien importante en mi vida y decirle adiós a su fantasma no cambia nada de eso.

Éste hombre vino a mi vida justo cuando necesitaba que fuera un catalizador, moviéndome hacia la mujer que yo necesitaba ser, y dentro de la vida que el universo tenía guardada para mí.

La cuestión es la siguiente, él me importaba tanto que yo me negaba a verlo simplemente como una de esas personas asombrosas que están destinadas a entrar en nuestras vidas por un corto período de tiempo, sólo para sacudirnos la vida.

“La gente entra a nuestras vidas por una razón, una temporada, o para toda la vida” ~ Michelle Ventor

Solamente cuando fui honesta conmigo misma—acerca de porque siempre regresaba a él y acerca del tipo de mujer que soy, y que tipo de vida quiero llevar—finalmente se convirtió fácil dejar ir su fantasma, de una vez por todas.

Porque siendo honesta, no estaba diciéndole adiós, finalmente estaba avanzando.

Nosotros ya nos habíamos dicho adiós y casualmente intercambiado cumplidos durante las fiestas, pero ahora lo estaba soltando de una vez por todas.

Él ya no será parte de mi futuro y lo más seguro es que nunca lo vuelva a ver o nunca vuelva a hablarle.

Y ahora entiendo que a veces esta es la manera en que las cosas tienen que suceder, porque no todos están destinados a quedarse por siempre.

Simplemente porque le digamos adiós a los fantasmas de amores antiguos, no significa que importen menos o sean menos asombrosos de lo que fueron en su momento—solamente significa que estamos creciendo, y con el crecimiento vienen cambios y separaciones.

Ya no me da miedo estar sola, simplemente porque tengo fe que esta fue la mejor decisión.

No sé lo que el 2016 tiene guardado para mí y puede ser que llegue al próximo año nuevo igual de soltera que ahora. O tal vez no.

Para la gran diferencia es, mi corazón ahora está disponible y estoy lista para cualquier cosa que venga.

Porque finalmente me liberé de los fantasmas de amores del pasado.

Y ahora, no hay nadie que me persiga.

.

Link del artículo oríginal:

Saying Goodbye to Ghosts of Lovers Past.

.

Autora del artículo: Kate Rose

Traductora: María José Barillas García

Editoras: Ashleigh Hitchcock (Inglés) / Yoli Ramazzina (Español)

Foto: Flickr/Delphine Devos

Leave a Thoughtful Comment
X

Read 0 comments and reply

Top Contributors Latest

Kate Rose  |  Contribution: 88,825