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April 7, 2022

Andrea Zanon opina que las puntuaciones ESG beneficiará a las empresas

Photo by Matthias Groeneveld on Pexels.

Tal y como predijeron muchos expertos, los criterios ESG se están imponiendo rápidamente y se están convirtiendo en la nueva manera de hacer negocio. Esto sucede porque los criterios ESG se han convertido en la máxima prioridad tanto para los líderes empresariales como para los reguladores.

Además, el activismo de las partes interesadas en ESG (asociaciones de consumidores, grupos de medio ambiente y fundaciones) están ejerciendo una mayor presión sobre las empresas y los políticos para que adopten medidas en materia de sostenibilidad, así como de inclusión social y creación de empleo. A medida que ESG se convierte en una forma más formal de hacer negocio, también lo hace la forma de medir e informar sobre los esfuerzos y las acciones de las empresas que afectan al medio ambiente y a la sociedad.

Estas acciones están empezando a incluir mecanismos de información, divulgación e índices de puntuación que se están desarrollando para crear datos de referencias sobre el impacto ESG de cada empresa, y que a medio plazo ayudarán a informar las decisiones de inversión o de compras, reduciendo potencialmente el riesgo tanto del inversor como del consumidor final de un producto.

La puntuación ESG y por qué debemos prestar atención

Andrea Zanon,  experto internacional en materia de ESG, considera la puntuación ESG como un tipo de rango que varia de 1 a 100 y que califica la sostenibilidad, la ética y el impacto social de una empresa. Esta puntuación tiene en cuenta desde el impacto medioambiental (emisión o reducción de carbono, uso del agua, evitación de riesgos, residuos, etc.) hasta la forma en que las empresas tratan a sus empleados y crean puestos de trabajo entre las comunidades vulnerables, pasando por las mejores prácticas en materia de inclusión de género en la sala de juntas. Esta puntuación se convierte en una forma de medir también el riesgo de estas empresas en términos de inversión y los mercados de capitales utilizan cada vez más estas puntuaciones para decidir si invertir en un tipo de activo.

En las condiciones actuales del mercado, una buena puntuación ESG, aquella que hace una empresa atractiva desde el punto de vista de la inversión, es de 65 puntos o más. Por el contrario, una puntuación inferior a 60 puntos suscita preocupación entre los inversores. Aunque hasta ahora la información y la divulgación de los aspectos ESG ha sido en su mayor parte un proceso voluntario (decidido y organizados por las empresas), desde 2021 se ha convertido en una práctica recomendada y en 2022 será obligatoria o esperada en la UE (impulsada por las políticas) y en los Estados Unidos (impulsada por las empresas y el mercado de capitales).

La buena información en materia de ESG se correlaciona con un mejor rendimiento de las empresas, así como con un entorno empresarial más sano, seguro y equilibrado. Toda empresa interesada en el crecimiento a largo plazo debería integrar los criterios ESG en su modelo de negocio y empezar a pensar sistemáticamente en formas de mejorar su puntuación ESG, ya que esto mejorará directamente sus resultados financieros y comerciales.

Algunos ejemplos de indicadores ESG para que las empresas empiecen a calcular sus puntuaciones pueden ser los siguientes:

Medio ambiente: Emisión de carbono, uso de energía, intensidad de agua de las operaciones de la empresa

Social: Creación de empleo y formación, en particular para las comunidades vulnerables, índice de satisfacción de los empleados (calculado mediante encuestas anónimas), inclusión de la perspectiva de género, seguridad y promoción de las normas generales de salud

Gobernanza: Diversidad en términos de género y etnia en el consejo de administración, compensación equilibrada en toda la empresa, responsabilidad corporativa y transparencia

¿Por qué todas las empresas deberían empezar a medir y comunicar su huella ESG?

Existen muchas pruebas de que las empresas que miden su impacto ESG obtienen mejores resultados que las que no lo hacen, tanto desde el punto de vista operativo como financiero, como demuestra el mayor rendimiento de los valores ESG durante la crisis covid-19.

Asimismo, una vez que las empresas son conscientes de su puntuación ESG, suelen estar en mejor posición para actuar y mejorar su rendimiento. Esto puede ser utilizado como una estrategia de marketing y posicionamiento, evitando cualquier tipo de Greenwashing.

No importa lo grande o pequeña que sea su empresa, empiece a trabajar en un sencillo mecanismo de información que le permita comprender mejor cómo contribuye o no a mejorar el medio ambiente, la sociedad y la junta directiva. Esto ayudará a contribuir hacia el desarrollo de un mejor medio ambiente global, una sociedad más inclusiva y un proceso de toma de decisiones más equilibrado. En última instancia, la mejora de su estándar ESG le ahorrará dinero, le hará más atractivo para los inversores y reforzará su marca de cara al consumidor. ¡Es hora de actuar!

*Andrea Zanon, es un experto internacional de ESG que ha asesorado a instituciones financieras internacionales y a más de 20 países y a varios ministros de finanzas en el desarrollo de estrategias de ESG, resiliencia y sostenibilidad.

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