Si bien muchos piensan que la Serie A italiana (la liga italiana de fútbol más importante) es una máquina bien engrasada, la liga italiana se ha quedado atrás de España, Alemania, Francia e Inglaterra desde finales de los 90. Esto tanto en términos de resultados internacionales como en términos de nuevas inversiones e innovación. A nivel nacional, el fútbol italiano ha perdido brillo en los últimos 10 años, ya que por segundo período consecutivo, los Azzurri (así se conoce a la selección italiana de fútbol) no se clasificaron para la Copa del Mundo. Perderse la Copa del Mundo de Qatar a fines de 2022 representa pérdidas financieras que podrían oscilar entre 10 y 15 mil millones de dólares. Son pérdidas que el fútbol italiano no se puede permitir. Para colmo, la caída en julio del gobierno italiano, encabezado por el primer ministro Mario-Draghi, uno de los tecnócratas internacionales más respetados, representa otro golpe financiero para Italia, ya que es posible que miles de millones de dólares de la Unión Europea nunca lleguen a Italia debido a la perdidad de credibilidad politica. Si bien esta crisis aislará a Italia dentro de la UE y hará que los préstamos italianos sean más costosos, acelerará la inversión y la actividad de fusiones y adquisiciones en todo el sector del fútbol a medida que los activos del fútbol se vuelvan más baratos. Segun nuestras analysis las fusiones y adquisiciones van a aumentar en las tres ligas de fútbol italianas, la Serie A, la Serie B y la Serie C.

Como antecedente, a día de hoy 22 equipos de las ligas Serie A, Serie B y Serie C (del total de 100 equipos) están controlados por inversores norteamericanos, británicos, franceses, chinos y árabes. La última adquisición se está formalizando mientras hablamos e incluye a Abu Dhabi Principe Mansour como principal inversor. El pais Emirato atraves del City Football Group (CFG), el grupo financiero controlado por el Principe Mansour acaba de comprar el equipo de Palermo (la capital de Sicilia) por un monto de 12 millones de dólares. Esta adquisición suma al imperio del futbol del Emirato (después del Manchester City) situando estratégicamente al país del Golfo como uno de los principales inversores en el deporte internacional. Lo que hizo que estas adquisiciones fueran particularmente atractivas fue el bajo rendimiento general de estos equipos (tanto operativa como financieramente), su atractivo valor de marca y la posición única general del fútbol en Italia, que no tiene competicion a nivel de seguimiento con ningun otro deporte.

Si bien lo peor de la crisis de los últimos cuatro años (guerras comerciales entre China y EE. UU., Covid-19, la guerra de Rusia en Ucrania, inflación y recesión) parece estar superada, Italia es la economía del G7 que ha sufrido el mayor declive económico y financiero. El sector del fútbol también ha sido víctima y por esto los club italianos han incrementado sus negociaciones con inversores internacionales, con emisores de bonos (como el Inter de Milan) y con socios estratégicos para buscar de revitalizar sus posiciones financieras y el rendimiento de sus equipos. Ademas la pandemia ha seguido haciendo bajar los precios de la mayoría de los clubes en Italia, también debido a su alto nivel de endeudamiento y la falta de nuevas fuentes de ingresos. Lo que tambien influye es que los clubes italianos han tenido resultados medicores a nivel internacional en los últimos 10 años. Esto hace que esta inversión sea aún más atractiva para los compradores internacionales. Es importante destacar que cuando hablamos de adquisiciones de equipos de fútbol, ​​temenos que pensar como los inversores. Los multimillonarios y los fondos de capital privado compran equipos para mejorar el valor de su marca, así como para ingresar al complicado mercado italiano, donde con las conexiones políticas adecuadas se pueden conseguir excelentes resultados. El supuesto interés de Bezos en adquirir el equipo de fútbol de Nápoles por ejemplo, se combinaria con adquisiciones de puertos y otras infraestructuras logísticas estratégicas de la region Camapnia. Del mismo modo, los propietarios norteamericanos del Florencia, del Venecia y de la Roma buscan capitalizar el valor de la marca y la historia de estas ciudades, que se encuentran entre las ciudades más visitadas del mundo con más de 30 millones de visitantes por año.

¿Cuáles son los equipos cotizados en la bolsa?

Solo tres clubes de fútbol italianos cotizan en bolsa. Sin embargo, estos no son solo clubes de fútbol, ​​son empresa internacionales con estructura parecida a cualquier negocio. Juventus, Roma y Lazio cotizan en Piazza Affari, la bolsa de valores italiana. En 2021, mientras que las acciones de Roma y Lazio se mantuvieron estables perdiendo respectivamente un 1,6 y un 4,1 por ciento, las acciones de la Juventus se desplomaron perdiendo casi el 50 por ciento de su valor. Este colapso se atribuyó principalmente al fracaso de la Superliga Europea, que la Juventus respaldaba firmemente. El declive de las acciones de la Juve continuó en 2022 cuando la Juventus fue eliminada de la Liga de Campeones. En lo que respecta a Roma y Lazio, las acciones de ambos equipos tuvieron un buen desempeño al final de la temporada de fútbol 2020-2021 en mayo, cuando se anunciaron los nuevos súper entrenadores, Mourinho y Sarri. El desempeño bursátil se estabilizó más adelante en el año y ambas empresas registraron pérdidas en línea con el mercado de valores. Si bien anticipamos que la volatilidad de las acciones continuará en 2022, el frenesí de nuevas inversiones y adquisiciones de jugadores estrellas, ​​el bajo precio de estas acciones puede generar un interés significativo hacia las acciones del fútbol italiano por parte de inversores minoristas e institucionales.

Consideraciones Finales

Para el otoño de 2022, después de que comience la nueva temporada de fútbol azzurro, Italia tendrá un nuevo gobierno bajo el liderazgo del partido de derecha Fratelli d’Italia. Si esta victoria se materializa, Sra. Meloni, la líder del partido se convertirá en la primera mujer italiana en dirigir un Gobierno italiano. Este es el momento perfecto para que el sistema político italiano se ajuste al estándar internacional, y aligere la burocracia si quiere que el deporte favorito de los italianos compita con el fútbol inglés, español y alemán. Si las reformas realmente se llevaran a cabo, el fútbol italiano atraerá inversiones masivas ya que estos activos deportivos están muy infravalorados. Los estadios se reconstruirán bajo una nueva estructura de propiedad (de momento los estadios siguen siendo de propriedad de las ciudades y no de los duenos de los equipos), la participación de los fans a la gestion de los equipos sera maximizada, lo que aumentará las ganancias del club de fútbol por la venta de boletos y por venta de entretenimiento en los estadio. Es hora de abrazar las reformas y dejar que los miles de millones vengan a Italia.